Es imposible controlar nuestras emociones pero es posible liberarse de ser controlado por nuestras ´mociones´o movimientos. No vale la pena reaccionar de forma emocional ante ´el problema´ de ser emocional.La libertad es la transmutación de emoción en devoción. La única oportunidad de comprender nuestra divinidad es a través del infinito puro.