La expansión de la mirada hará que la conciencia sea más amplia, que ya no se detenga todo por un detalle insignificante en su contexto, además ha de demostrar que en su origen cada hecho es producto de su historia, que lo que hoy aparece tan sorpresivo o inesperado, no lo es, que viene gestándose hace rato y si se ve la perspectiva se puede reconocer que hasta ha de servir para algo, mira tu vida por ejemplo, si la ves desde la altura como un mapa, podrás reconocer que nada fue inútil y que, incluso ese dolor tan grande, vino justo en un momento para regalarte un paso gigante.
Regalo de la onda encantada del aguila.